Tres años después de su anterior trabajo, G.A.S Drummers publican “Decalogy”, un disco que transita por sonidos como  el power pop, el punk, el folk, y el rock. Un recorrido cronológico que deambula libremente por  la década de los sesenta hasta llegar a los noventa, con parada en ciudades referente en la historia de la música como California, Minneapolis, Sidney y Ohio. Los de Jerez de la Frontera ejecutan un mapa sonoro con trece paradas imprescindible.   

Tengo entendido que teníais preparadas 45 canciones, grabasteis 21 y solamente 13 han sido publicadas. 

Sí, esta vez hemos intentado ser más exigentes, hemos querido probar nuestros límites y ver cómo podíamos mejorar en el proceso de composición de un disco.Nos ha servido bastante para darnos cuenta de que somos capaces de expandir nuestros horizontes, y también de que para el próximo disco igual no forzamos tanto la máquina. 

¿Qué haréis con el material sobrante? 

De momento no lo sabemos, es un poco arriesgado decirlo, pero nos encantaría editar un disco con muchas canciones que al final se han quedado fuera de los discos. 

“Decalogy” es un repaso a la música y los diferentes estilos que la pueblan. Desde el power pop, punk, folk hasta el rock. 

A estas alturas, uno intenta pasar todo lo que le gusta por su filtro, por eso“Decalogy” es todo eso que citas. Igual ahora con mi proyecto en solitario exploto más todo lo que tenga que ver con el folk y el pop, y el grupo seguirá su buceo por las aguas del power pop, punk, rock, garage… 

Paco Loco colaboró en la grabación y ha colaborado añadiendo con la guitarra y teclados. 

Paco siempre aporta su toque a nuestras grabaciones. En este caso, y cada vez más, se ha mojado mucho, ya que participa de lleno en todas las canciones del disco tocando uno o varios instrumentos. Nos gustaría que se viniera a hacer algunos conciertos con nosotros, estamos intentando convencerle. 

Tampoco hay que olvidarse de Dave Smalley (Dag Nasty, All, Down by Law), muni Camón o Paul Lazar (Gotan Project). 

Lo de Dave es casi más un tributo, algo que tienes pendiente desde que eres adolescente. Y bueno, ahora después de tantos años te sabe muy bien que un tipo como él haya querido participar en el disco. Lo de Muni es diferente, es que somos fans de ella y se ha dejado querer igual que en el 3er disco. Como la tenemos siempre cerca cuando grabamos, le imploramos a que se quedara un ratito en el estudio y cantara “Black Wind”. Y quedó genial. Con Paul Lazar fue algo más fortuito, ya que estábamos buscando a alguien que nos grabara unos arreglos de cuerda para una canción acústica, y a través de un amigo nos pusimos en contacto con él, le gustó mucho la canción y básicamente grabó todo lo suyo en su estudio de París y en 3-4 horas ya pudimos mezclarlo con nuestra grabación en El Puerto de Santa María. Un genio.     

Habéis reconocido que el proceso de gestación de este álbum ha sido bastante tortuoso. Explicarnos las razones. 

No ya sólo tiene que ver con la cantidad de canciones que maquetamos, sino con las exigencias que nos pusimos para hacerlo. Además, estuvimos flirteando con el mundo managers, sellos grandes y demás dinosaurios de la industria, y eso al final en un grupo tan pequeño de un rincón del sur de Europa tiene sus consecuencias, porque es poner en el mismo plano mundos totalmente opuestos. Al final, por suerte, hemos escapado bastante bien, con un buen disco bajo el brazo y muchísimas ganas de volver a girar. 

Para la publicación decidisteis decantaros por crear vuestro propio sello, Red Vanette. 

Lo de Red Vanette fue el último capítulo del proceso que te contaba. Al final no sabría decirte si hemos tomado el camino correcto, lo cierto es que esto de sacarnos los discos a nosotros mismos nos ha supuesto un gran soplo de aire fresco. En estos tres años hemos pasado por muchos altibajos anímicos, y ahora con el disco en la calle, y con las buenas reacciones que estamos teniendo de la gente nos hemos venido arriba y hemos puesto mucha ilusión en Red Vanette. 

Atrás quedan vuestros orígenes y el sonido que practicabais. La evolución que habéis seguido, musicalmente hablando, me recuerda a lo sucedido con otras bandas españolas como es el caso de Biscuit o Unfinished Sympathy.

Yo creo que nosotros no hemos sido un grupo nacido para ser bandera de nada. Somos gente del sur, estamos lejos de las modas pasajeras y vamos dando nuestros pequeños pasos, tranquilamente, siempre buscando nuestro sonido. Cada vez nos vamos haciendo mayores, y vamos bebiendo de más fuentes. Hemos crecido juntos y ahora encaramos otra década con la ilusión de consolidarnos y poder disfrutar de lo que es una banda como esta durante muchísimos más años.

Somos amigos de Unfinished, y creo que en lo esencial son gente muy parecida a nosotros. A todos nos encanta la música, y sabemos que es un regalo tener una banda que saca discos y hace muchos kilómetros. Hay que disfrutarlo al máximo y sobre todo hay que seguir haciendo buenas canciones y dando buenos conciertos. Ese es nuestro compromiso con nosotros mismos, y también nuestra válvula de escape.

Autor: Rafa García-Moreno